Confirmado, Sylvester Stallone no es de hierro. Y es que al comienzo de la grabación de la película 'The Expendables' se rompió un brazo, pero ahí no quedó la cosa, pues él mismo ha revelado que más tarde se rompió el cuello y tuvo que ser operado de urgencia. La gracia le ha costado una placa de metal permanente y unas cuantas semanas de recuperación. "Aquello no era ninguna broma, cada cual pegaba más fuerte", confesó el actor a la revista 'FHM'. Para que luego digan que las escenas peligrosas sólo las graban los dobles.
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