La difícil situación en la que quedó la familia de Shakira tras la bancarrota sufrida por su padre, William Mebarak Chadid, espoleó a la cantante, cual Escarlata O'hara, para intentar triunfar en su vida y así 'no volver a pasar hambre'.
"Mi padre se arruinó cuando yo tenía ocho años. Recuerdo el día en que me di cuenta de que todas las comodidades de nuestra vida se habían terminado. Habíamos vivido muy bien hasta entonces -dos coches, un negocio exitoso-, y de repente, de un día para otro, lo perdimos todo", ha declarado la colombiana.
"Mi padre me llevó al parque para enseñarme una realidad mucho peor que la nuestra. Había muchos huérfanos descalzos esnifando pegamento. Supongo que la imagen se me quedó grabada. Me prometí a mí misma:'Un día voy a triunfar porque de ninguna manera voy a renunciar a tener coche otra vez'", confesó 'la loba', "Y pensé: 'Si alguna vez lo logro, voy a hacer algo por esos niños."
Y lo cumplió: "Cuando tuve mi primer gran éxito con 'Pies descalzos', el album que batió récords en Latinoamérica cuando yo tenía 18 años, decidí abrir mi primera fundación benéfica en Colombia", contaba en la revista 'Big Issue', "desde entonces, dedico mis esfuerzos a la educación, que ha conseguido sorprendentes resultados con niños que vivían en la pobreza o que hubieran sido reclutados para la guerrilla o los cárteles de droga. En vez de eso, están camino de la universidad."