Primero fueron los rumores que apuntaban a una posible infidelidad de su marido, más tarde el divorcio y por último la malaria. Definitivamente, la cantante no ha tenido un buen año, pero ahora está dispuesta a dejar todo eso atrás y sólo mirar al futuro pensando en ella misma. En un intento por tener más control sobre su felicidad, Cheryl -que ahora sale con el bailarín Derek Hough- se ha mentalizado para cerrar mentalmente su divorcio y seguir adelante con su vida. "Todo sucede por una razón. Las razones se ven con el tiempo. Hay gente que literalmente no tiene nada después del divorcio. Yo todavía tengo esperanza. No tengo hijos por los que preocuparme y no estoy jugando con las vidas de otros. Todo con lo que estoy luchando son cosas mías. Mis propios demonios, mis propios sentimientos". | Foto: Gtres
