La actriz, de 45 años, que recogió el Oscar a la mejor actriz por su papel en 'The blind side', quiere recordar que es una estrella de cine cuando hace las tareas diarias y ha pedido a su marido, Jesse James, que fije la estatuilla en su vehículo: "Le he dicho a Jesse que ponga el Oscar en el capó del coche". Sandra Bullock también admite que aún no se cree que haya ganado y que forme parte del selecto club, en el que también se encuentran mujeres comoHelen Mirren y Meryl Streep. No obstante, se alegra de que se haya acabado para poder volver a llevar una vida normal. "Ha sido muy duro, ahora puedo pasar días sin usar maquillaje, comer hamburguesas con queso, volver a mi vida, pasear a los perros y hacer una vida normal", comentó al diario 'Daily Star'. Mientras tanto, Jesse, de 40 años, ha proclamado lo orgulloso que está de Sandra, alegando que pierde el aliento cuando la mira. "Ella es hermosa, es increíble, me quita el aliento. A veces la miro y me quedo sin palabras".
