Las curvas sinuosas de la contorsionista cantante parecen haberle costado más de un quebradero de cabeza, tanto que tuvo que visitar a un terapeuta en 2001 para superar sus problemas: "Me ayudó mucho con todos los aspectos de mi vida, desde mi imagen hasta las relaciones con los demás. Fue increíblemente liberador pasar una hora hablando con alguien sin preocuparte por lo que dices. Se trata de entenderte a ti misma. Pero, si la psicología le ayudó a transformar su interior, fueron las horas de gimnasia las que han moldeado su escultural figura. "Cuando tenía veinte años pasaba más tiempo preocupándome por lo que no tenía que por lo que tenía. Deseaba ser más alta, tener las piernas más largas, menos caderas o un trasero más pequeño. Soy como todas las mujeres, que hemos nacido para ser críticas con nosotras mismas", confesaba en la revista 'Fabolous'. "Me he dejado la piel en lograr el aspecto que tengo ahora. He conseguido este cuerpo a base de trabajo duro y buena alimentación. Cada día practico deporte, ya sea salir a correr, bailar o ir al gimnasio".