El embarazo trae muchas consecuencias físicas para la madre. Algunas desaparecen cuando ésta da a luz y otras, lamentablemente, se quedan para siempre. Jennifer López ha explicado que cuando gestó a Max y Emme sus pies aumentaron de tamaño, concretamente un número. A pesar de que los niños ya tienen cuatro años, la talla de JLo no ha vuelto a ser la de antes. "Es cierto que 'encogieron' un poco, pero no están exactamente igual. Es lo mismo que ocurre con las caderas. Vuelvo a usar la misma talla que antes del embarazo, pero ahora tienen que arreglarme la ropa en esa zona para ensancharla un poco", explica la jurado de 'American Idol' quien, obstante, recuerda con cariño cada minuto de su gestación. | Gtres
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