La estancia de Rihanna en Irlanda del Norte está dando para mucho. El otro día un granjero le recriminó su actitud descocada cuando grababa su último videoclip. Algunos vecinos se han quejado del colapso en las calles y en el tráfico que causan los trabajos de su equipo y ahora tienen un motivo más para desear que la barbadense y su séquito se vaya con viento fresco cuanto antes. Según 'The Sun', la diva llego al hotel muy tarde y lo primero que pidió fue un local de estética para 'hacerse las ingles'; es decir, depilarse la zona del bikini con cera. Para satisfacer esta urgencia llamaron a todas las esteticistas del lugar y su asistente incluso sacó a una de la cama para eliminar el vello de la cantante. ¿Tan escueta era la ropa con la que Rihanna iba a posar para las fotos para justificar tanta premura o es una más de sus comentadas manías? | Gtres
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