Kim Kardashian no tiene ningún reparo en mostrar lo segura que está de sí misma: "Tengo celulitis, ¿y qué? Nunca he dicho que soy perfecta", ha dicho. La joven ha decidido no reprimirse a la hora de comer sus platos favoritos y afirma sentirse genial cuando "come como una cerda". Además, bromea con sus hábitos alimenticios: "¿Ves esta hendidura de celulitis aquí? Vale la pena porque fue un helado de vainilla y galletas". Y es que la chica de 30 años cree que se sentiría muy infeliz si estuviese a dieta todo el tiempo. La confianza de Kim Kardashian no ha sido cosa de toda la vida: ha confesado que cuando le comenzaron a crecer los pechos, a los 10 años, se sintió muy incómoda: "Kourtney (su hermana) siempre se burlaba de mí por tener más pechos que ella. Cuando eres joven da miedo que tu cuerpo cambie. Pero a los 15 supe lo bueno que era, nunca más deseé pechos pequeños". Con respecto a su retaguardia, las cosas han sido distintas para Kardashian: "siempre me han gustado las curvas. Cuando era más pequeña mis amigas se impresionaban por el tamaño de mi retaguardia, ¡pero yo lo amo!" | Foto: Gtres.
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