Tras su reciente paso por 'Dancing with the stars', Kelly Osbourne ha perdido peso y se ha quedado hecha un figurín. Tanto, que su madre, Sharon Osbourne, está loca de envidia y se ha apuntado a las clases de 'fitness' con su hija. "Ha empezado a ejercitarse conmigo y mi entrenadora personal, Sarah Hagaman", declara la hija del cantante de Black Sabbath. La estrella de la televisión ha declarado en su columna de la revista 'Closer' que no ha sido fácil perder tanto peso en tan poco tiempo. Aún así, se declara orgullosa de haberlo hecho de forma gradual y prudente: "Mi pérdida de peso ha sido saludable. No he llegado a ningún extremo; ha bastado con comer sano y hacer ejercicio regularmente". Todo eso está muy bien, pero la mayor del matrimonio Osbourne reconoce que tenía otro as en la manga: Spanx, una prenda interior, tipo faja, que no adelgaza, pero estiliza la figura. "Amo Spanx. No hay nada peor que poder ver el ombligo de alguien a través de su vestido", afirma Kelly Osbourne. | Foto: Gtres
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