La cantante Christina Aguilera, que tiene un niño de dos años, Max, está encantada con el desarrollo del pequeño, aunque espera que conforme crezca más, se convierta en alguien tan poco convencional como ella. "Es como un petardo travieso, lo normal en un niño de dos años", afirma Aguilera. "Pero no estoy segura de querer un niño normal. Aunque, ¿quién dice qué es lo normal? Yo no lo quiero, porque yo no lo soy". Como ejemplo de sus extravagancias, la cantante cuenta que en su casa estaban instaurados los 'domingos desnudos' hasta que tuvo a su hijo y la maternidad la mantiene demasiado ocupada para continuar con esta tradición.
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