El cantante desapareció de su mansión en el norte de Londres dejando la puerta principal abierta, lo que provocó que un guardia de seguridad avisase a la policía. Tras una breve búsqueda, George, de 46 años, fue encontrado a salvo. No está muy claro si había salido a ver a uno de sus vecinos o si estaba en su estudio de grabación, situado a 180 metros de su casa. "Aunque se viva en una zona pija, Londres no es seguro. Dejarse la puerta abierta es de locos, es una invitación para los ladrones", ha revelado una fuente. El comportamiento del artista ha estado unido siempre a su forma de vida. En septiembre de 2008 fue detenido tras ser encontrado en un baño público en posesión de 'crack' y marihuana y un año antes había sido condenado a 100 horas de servicios comunitarios por conducir drogado. A pesar de ello, el año pasado confesó que había reducido el consumo de marihuana, pasando de fumar 25 porros diarios a "siete u ocho". George se lamenta de ser juzgado por la gente por estas prácticas: "Les gusta verme de forma trágica y no me mostraré débil nunca más. He hecho cosas a lo largo de mi vida que no debería haber hecho, pero una o dos veces. Es obvio que nadie fuma crack regularmente", ha asegurado Michael.
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