Ser un modelo a seguir para los fans de 'Crepúsculo' es aún difícil para la actriz. La joven que da vida a Alice Cullen en la exitosa saga se niega a no ser ella misma por agradar a la gente. "Era momento de tomar un pequeño descanso porque todo ha sido nuevo para mí. ¿Por qué la gente se preocupa por lo que como, por cómo me visto o me mira con desprecio porque no llevo tacones? Ésta es la parte negativa de ser un personaje público", ha explicado la artista. Ashley encuentra muy halagador convertirse en un ídolo, pero a la vez le asusta porque no es perfecta y también comete errores. "Afortunadamente me quieren por quien soy y no por quien pretendo ser", ha asegurado Greene, de 22 años. La actriz trabajaba como camarera cuando consiguió el papel y le sorprende cómo ha cambiado su vida porque no ha tenido tiempo de asumir el éxito. "Rodé cuatro películas más entre 'Crepúsculo y 'Luna Nueva', así que no pude sentarme a pensar lo que estaba ocurriendo, pero cuando finalmente te sientas y reflexionas sobre ello, es increíble". admitió Ashley.
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