La ex 'spice girl', últimamente dedicada al diseño de ropa, tiene que pasar por el quirófano para operarse los juanetes, una deformidad en los pies que resulta bastante dolorosa. Victoria ha declarado que "odio mis pies, son la cosa más desagradable de mí", pero, según asegura una fuente cercana al 'Daily Mail', no quiere ir al hospital porque "no quiere tener que dejar de usar tacones, pues arruinaría su estilo elegante". "Ella puede aguantar el dolor, pero el médico le ha recomendado operarse", además de que debería comenzar a usar otro tipo de zapatos para que le baje la inflamación. Al respecto, Victoria ha sido clara, ya que ha afirmado: "Odio las bailarinas. No puedo caminar con ellas. A no ser que esté haciendo ballet, no me gustan. Me encantan los tacones".
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