No ha sido la voz lo que más dolores de cabeza ha causado a Penélope en el musical 'Nine', ha sido su condición física. La española ha reconocido que ha tenido que remontarse a su adolescencia para visualizarse haciendo un ejercicio semejante. Y es que hay una escena en la que se desliza por una cuerda que la ha traído por la calle la amargura. Penélope afirma que tras enseñarle cómo se hacía, dijo que nunca sería capaz, "pero trabajé duro y conseguí recuperar la memoria de los músculos de mis piernas, que no los usaba desde que era una adolescente que estudiaba ballet". Ha añadido en el diario británico 'Daily Mail' que "hice estiramientos, corrí y fui al gimnasio para conseguir unos brazos fuertes para aguantar en la cuerda". Aunque esto también tiene sus consecuencias negativas, pues tras tres meses ensayando la escena, se le quedaron callos en las manos y dedos.
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